Adentrarse en los felices años 20, en la vida de la sociedad estadounidense del momento, vivir entre fiestas, lujo y pasiones. Todo esto es El gran Gatsby una novela que ha surcado los mares del tiempo y la memoria hasta la fecha. Cuando aún se sigue recordando en la gran pantalla, porque su eco no ha terminado de resonar, nos preguntamos, ¿qué tiene esta obra de Scott Fitzgerald para que siga presente? ¿Por qué es una lectura clásica que sigue enganchando a los lectores en ella se adentran?
La historia que nos plantea esta obra maestra habla de Nick Carraway, el narrador de la historia, quien conoce a Gatsby, un extravagante millonario que se dedica a dar fiestas en su mansión: lujo, dinero, amor, desenfreno... una sociedad que intentaba dejar atrás los horrores de la guerra para adentrarse en una nueva época feliz. Entre amores prohibidos y que nunca llegaron se entrelaza la historia de los personajes, Daisy, Tom, Nick... Gatsby. Todos ellos caminan en una vida de superficialidades que, en a penas 200 páginas se nos revela tremendamente devastadora, compleja y hermosa.
La obra de Fitzgerald logró llevarle a lo más alto, a esa sociedad a la que no podía aspirar, pero que creando un personaje que el tiempo no puede borrar logró convertirse en alguien inmortal.
Sin lugar a dudas, este es uno de esos libros que hay que leer no solo porque sea un clásico de la literatura americana, sino para poder disfrutar de la historia, poder pasear por Nueva York, o acudir a la mansión de Gatsby. Aunque solo sea para abstraernos de nuestra propia realidad durante unos minutos, merece la pena.
***** (5/5)
Comments