Radicalmente iguales

Opinión.

El 10 de julio de 2018 la ministra de Igualdad, Carmen Calvo, proponía una medida por la que afirmaba que, si una mujer no dice sí expresamente todo lo demás es no. La brecha social que se produjo con la sentencia a 'La Manada' dejó patente que lo que el sistema judicial ve com abuso, las mujeres lo vemos como violación. Muchos movimientos han defendido el feminismo pero parece que aún no se ve como algo razonable.

La medida de la ministra levantó ampollas en parte de la población, que alegaban argumentos como que "ya no se va a poder ni ligar con una chica". No sé qué me preocupa más, si el hecho de que algunos hombres no distingan entre una violación y ligar, o que la sociedad no sea capaz de unirse en un tema tan serio como es la igualdad.

El feminismo defiende la igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres, que no se discrimine por sexo, sin embargo, parece que se ve como el enemigo de los hombres. Esto es un grave problema para todos. Además de las agresiones sexuales o la violencia de género, que no es que no haya más sino que ahora se denuncia lo que antes se callaba, esta lucha es de todos. Aunque las mujeres seamos las que más hemos sufrido, el feminismo - pese a lo que muchos quieren creer - también beneficia a los hombres, al menos a aquellos que no quieren seguir bajo los estereotipos que se mantienen en la sociedad. ¿Por qué los hombres no lloran? ¿Por qué ser mujer implica estar siempre perfecta? ¿Por qué no podemos dejar que cada persona se desarrolle como quiera?

Si el feminismo va a atacar a todo un género o a reivindicar por la fuerza lo que es suyo por derecho, no vamos a llegar a ninguna parte, porque no podemos excluir a la mitad de la sociedad cuando se trata de igualdad. Puede que estemos ante el enfrentamiento más cruento de nuestra historia en el que rivalizan las dos mitades de la población, y eso sería el fin de ambas. Sin las mujeres, sin los hombres, sin la sociedad unida nunca se va a llegar a tener un mundo igualitario. Hombres, también es vuestra lucha.

Puede que lo más triste sea que estas palabras nunca las lea quienes realmente las necesitan. Porque quienes conocen y quieren la igualdad saben que es una reivindicación de todos y eso no hay género que lo separe.

Esta columna de opinión fue publicada el 19 de julio de 2018 en La Nueva Crónica de León.

Juntas somos más fuertes, con toda la sociedad podemos cambiarla.